Oración a San Alejo (Para Alejar Malas Personas, Enemigos y Envidias)
En la construcción de nuestra fortaleza interior, el mayor peligro no siempre es un ataque frontal. A menudo, es la influencia tóxica de una persona o situación que se infiltra en nuestras murallas, envenena nuestra paz y nos roba la alegría. Sentirse acosado por un enemigo, un mal vecino, la envidia en el trabajo o las malas lenguas es una de las pruebas más agotadoras para el alma.
San Alejo, el santo que se "alejó" del mundo para unirse a Dios de la forma más radical, es el intercesor perfecto para crear una distancia sagrada entre tú y aquello que te daña. Esta oración no es un arma de ataque; es el plano para construir un muro de luz, un escudo de fe. Como "Guardianes de la Muralla Invisible", te daremos los materiales espirituales para alejar todo mal y proteger el santuario de tu corazón.
¿Quién fue San Alejo? (El "Hombre de Dios" que Renunció a Todo)
La historia de San Alejo es una de las más asombrosas y radicales de toda la cristiandad. Nacido en el siglo IV en el seno de una familia noble y rica de Roma, Alejo lo tenía todo: riqueza, estatus y una virtuosa prometida. Sin embargo, en su corazón ardía un deseo más grande: el de pertenecerle por completo a Dios.
La leyenda cuenta que en su misma noche de bodas, inspirado por la gracia divina, convenció a su esposa de que ambos debían consagrar sus vidas a Dios. Esa misma noche, Alejo se alejó. Dejó atrás a su esposa, a sus padres, su fortuna y su futuro, y se embarcó hacia Siria. Allí, en Edesa, vivió durante 17 años como un mendigo anónimo, pidiendo limosna y compartiendo lo poco que recibía con otros pobres.
Cuando su santidad comenzó a ser reconocida, huyó de la fama y, guiado por Dios, regresó a Roma. Pero no volvió como el hijo pródigo, sino como un extraño. irreconocible por la penitencia y los años, pidió caridad en su propia casa. Su padre, sin saber quién era, le permitió vivir allí como un mendigo más, dándole un pequeño rincón para dormir debajo de la escalera de la entrada. Durante otros 17 años, San Alejo vivió en el anonimato total, soportando el trato a veces despectivo de los sirvientes, viendo a diario el dolor de sus padres y su esposa por su ausencia, y ofreciendo todo su sufrimiento a Dios. Antes de morir, escribió su historia en una carta. Solo tras su muerte, al leerla, su familia descubrió que el mendigo que habían cuidado bajo la escalera era su propio hijo. Por esta renuncia total al mundo, San Alejo tiene un poder especial para ayudarnos a "alejar" de nuestra vida todo lo que no pertenece a Dios.
Discernimiento Cristiano: Alejar el Mal, no Desear el Mal
Este es un punto crucial de la fe. Cuando rezamos a San Alejo, no estamos pidiendo un castigo ni deseando un mal para la otra persona. La oración cristiana nunca puede ser un arma para la venganza. Lo que pedimos es protección para nosotros y paz a través de la distancia. Le suplicamos a Dios, por intercesión de San Alejo, que aleje de nuestro camino toda influencia tóxica, toda persona que con sus acciones o intenciones nos daña, y que construya una barrera espiritual para que el mal no pueda alcanzarnos. Es una oración de defensa, no de ataque.
La Oración a San Alejo para Alejar a Malas Personas y Todo Mal
Esta es la oración tradicional para pedir la protección de San Alejo. Rézala con la fe de quien está construyendo una fortaleza espiritual inexpugnable.
¡Oh, glorioso San Alejo, santo bienaventurado! Tú que tienes el poder de alejar todo lo malo que rodea a los siervos del Señor, haz que sea invisible para mis enemigos.
Tú que encontraste favor ante María, aléjame de Satanás, aléjame del enemigo, del mentiroso, del traidor y del dañino. Aléjame del que siembra cizaña a mi alrededor, aléjame de todo aquel que con sus palabras, calumnias y enredos quiera perjudicarme.
San Alejo bendito, que estás en la gloria de Dios, te pido que me alejes de toda maldad e iniquidad. Ponme tan lejos de los malos que jamás puedan verme. (Presenta aquí con confianza la persona o situación que deseas alejar)
Por la Santísima Virgen María, por su amado Hijo Jesucristo y por la gracia del Espíritu Santo, ten piedad de mí y no desoigas mi humilde pedido. Amén.
Capillas de Petición (Protección Específica)
Para las amenazas concretas que perturban tu paz.
Oración a San Alejo para Alejar Envidias y Chismes en el Trabajo
Bendito San Alejo, que soportaste en silencio las burlas de los criados en tu propia casa, te pido que me protejas en mi lugar de trabajo. Aleja de mí toda envidia que busque manchar mi labor y toda mala lengua que intente dañar mi reputación. Construye a mi alrededor un muro de luz para que las palabras malintencionadas y las intrigas no puedan afectarme. Concédeme la gracia de realizar mi trabajo en paz y con honestidad. Amén.
Oración a San Alejo para Proteger el Hogar de Malos Vecinos o Influencias
Santo "Hombre de Dios", San Alejo, que elegiste un humilde rincón para vivir, te encomiendo la paz de mi hogar. Aleja de mi puerta y de mi familia a todo mal vecino que perturbe nuestra tranquilidad y a toda influencia negativa que busque infiltrarse en nuestras vidas. Que mi casa sea un santuario de paz, protegido por tu santa intercesión, donde solo el amor y la armonía de Cristo puedan habitar. Amén.
Oración para Alejar a una Tercera Persona o un Rival (Oración Delicada)
San Alejo, ejemplo de renuncia por amor a Dios, te pido con humildad y un corazón recto que intercedas en mi relación (o la de...). Si hay en ella alguna persona, influencia o situación que no es de Dios y que está causando división, dolor y amenaza su paz, te ruego que la alejes.
No pido esto con odio ni deseo de dominio, sino con el anhelo de que se cumpla la santa voluntad de Dios. Aleja todo lo que impida la caridad, la fidelidad y el orden divino. Que solo el amor que Dios bendice permanezca y florezca. Amén.
Novena en Honor a San Alejo
Breve Historia de San Alejo
El “Hombre de Dios” de Edesa, identificado como San Alejo, era natural de Roma. La leyenda cuenta que, siendo hijo de un noble romano, la noche de su boda abandonó todo para viajar a Edesa, donde vivió por años como un mendigo dedicado a la piedad. Al aumentar su fama de santidad, regresó a Roma y, sin ser reconocido, vivió diecisiete años más como pordiosero bajo la escalera del palacio de su propio padre. Tras su muerte, un documento en su cuerpo reveló su identidad, siendo inmediatamente venerado como santo. Su vida es un profundo ejemplo de humildad radical y desprendimiento del mundo para alcanzar la gloria celestial.
¿Cómo Rezar la Novena?
Sigue esta estructura completa cada día:
- Comienza con las Oraciones Iniciales (Señal de la Cruz, Acto de Contrición y Oración para todos los días).
- Despliega la pestaña del día que corresponda y lee la Consideración y reza la Oración del Día.
- Haz tu petición personal.
- A continuación, reza tres Padres Nuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
- Continúa con las Oraciones Finales Diarias: los Gozos, el Salmo 53 y la Oración Conclusiva.
- Termina con la Señal de la Cruz.
Oraciones Iniciales (Para cada día)
Señal de la Cruz
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador y Redentor mío, a mí me pesa de todo corazón de haberos ofendido, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, y propongo de nunca más pecar, y de confesarme, y cumplir la penitencia que me fuere impuesta, y de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos; ofrézcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados: y confío en vuestra bondad y misericordia infinita, me los perdonaréis por los méritos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y muerte. Amén Jesús.
Oración para todos los días
Dios Omnipotente, Trinidad Sacrosanta, ante vuestra soberana presencia hacemos esta novena en honor de vuestro amado siervo San Alejo: haced, Dios y Señor mío, que practiquemos este ejercicio con espíritu de verdadera devoción, y así podamos alcanzar de vuestra Divina Majestad la gracia que solicitamos por intercesión del glorioso San Alejo; pero si es de vuestro beneplácito no concedernos la gracia que imploramos, nos conformaremos enteramente con vuestra Santa Voluntad. Amén.
Consideración y Oración Diaria
Consideración
Considera, alma devota, a los ilustres padres de San Alejo, que debieron su hijo a las más fervientes oraciones, porque después de muchos años de matrimonio Dios no les había querido conceder ningún hijo. El Señor oyó por fin sus oraciones y les concedió un hijo, a quien dieron el nombre de Alejo. Aquel niño vino a ser la alegría y esperanza del hogar, y desde sus primeros años se advirtieron en él las más extraordinarias virtudes.
Oración del Día
Gloriosísimo San Alejo, que desde los primeros años anduviste por la hermosa senda de la virtud, persuadido de que ella es la única que conduce a Dios; haz que yo, pobre pecador, a imitación tuya, abandonando las sendas tortuosas del pecado, camine siempre por la vía de las virtudes cristianas, y por esa pureza de corazón que siempre te acompañó, alcanzadme del Señor la gracia que solicito.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Consideración
Considera, alma devota, que siendo Alejo ya hombre, sus padres pensaron en casarlo. Alejo obedeció, pero en el mismo día de sus desposorios, Dios le habló a su corazón. Entonces Alejo, tomando un precioso anillo, lo entregó a su esposa diciéndole: “guarda este anillo hasta mi regreso”. Hecho esto, salió furtivamente de su casa y llegó a la ciudad de Edesa.
Oración del Día
Oh Gloriosísimo San Alejo, que después de obedecer a tus padres siguiendo la inspiración Divina, los abandonaste lo mismo que a tu esposa, y todo el esplendor de tu noble casa; concédenos, que a imitación tuya abandonemos los falsos oropeles de este mundo, y haz que sólo busquemos aquello que nos acerque más a Dios, alcanzándonos del Señor lo que te pedimos en esta novena.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Consideración
Considera, alma devota, cómo nuestro santo, después de llegar a Edesa, se cubrió de harapos como el último de los mendigos, y vivía de la limosna, repartiendo lo que le sobraba. Su habitación durante 17 años fue el portal de una iglesia consagrada a la Virgen María.
Oración del Día
Oh Gloriosísimo y humilde San Alejo, que vivías de la caridad pública, repartiendo las limosnas que recibías con los pobres; haz, Santo glorioso, que reine en nuestro corazón la caridad para hacer el bien a nuestro prójimo, y que seamos devotos de María Inmaculada a quien tanto amaste. Alcánzanos de tan benigna Señora la gracia de su Divino Hijo.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Consideración
Considera, alma devota, que el sacristán del templo tuvo una revelación del Cielo, en la cual se le hizo saber que el mendigo del portal era un gran Santo. Al divulgarse la noticia, las gentes acudían a admirarlo, y él, huyendo de la fama, desapareció de la ciudad.
Oración del Día
Humildísimo San Alejo, que huyendo de los honores del mundo, te obligaste a huir de la ciudad; concédenos que a imitación tuya huyamos de los honores mundanales que nos arrastran a la soberbia. Haz que al oír los engaños del enemigo, corramos a refugiarnos en el Sagrado Corazón de Jesús. Alcánzanos de ese Corazón manso y humilde la gracia que solicitamos.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Consideración
Considera, alma devota, que habiéndose embarcado, una tempestad lo llevó a las costas de Italia. Dirigiéndose a Roma, tropezó con su propio padre. Sin darse a conocer, le pidió asilo como mendigo. Su padre, Eufemiano, movido a compasión, le dio por morada un cuartucho debajo de la escalera de su propio palacio.
Oración del Día
¡Oh mortificadísimo San Alejo!, que desconocido de todos buscaste asilo en tu propia casa; haz que a imitación tuya, negándome a mí mismo, tome alegre la Cruz del Redentor para satisfacer el deseo de su Corazón que dijo: “Aquel que me ame, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”, y alcánzame del Divino Nazareno la gracia que humildemente solicito.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Consideración
Considera, alma devota, cuánto sufría nuestro Santo, pues los criados se burlaban de él, le tiraban la comida y lo maltrataban. Pero todo aquello lo sufría el pacientísimo Alejo con gran alegría, pues recordaba que mucho más había sufrido el inocente Jesús por nuestros pecados.
Oración del Día
¡Oh gloriosísimo Alejo!, modelo de penitencia, que en tu propia casa y de tus propios criados sufriste tantos vejámenes por amor a Jesucristo; haz que a imitación tuya, mortifiquemos nuestra carne y odiemos el pecado. Amén.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Consideración
Considera, alma devota, el horrible martirio que nuestro Santo tuvo que vencer para no declarar quién era, cuando oía las tristes voces de su madre desolada y las lamentaciones de su inconsolable esposa, que lloraban su ausencia sin saber que estaba tan cerca.
Oración del Día
Oh glorioso San Alejo, que con admirable paciencia sufriste el martirio de oír los lamentos de tu familia; concédeme que no me deje arrastrar por los afectos del mundo, y que sólo aspire a los bienes eternos. Alcánzame de la Santísima Virgen de los Dolores la gracia que por tu intercesión solicito en esta novena. Amén.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Consideración
Considera, alma devota, que en medio de tantas penas, nuestro Santo se veía sostenido por el Pan de los fuertes, la Sagrada Eucaristía. Todos los domingos, aquel esqueleto con vida recibía en su corazón a su Dios, y este Pan de los ángeles le comunicaba cada día más paciencia y fortaleza.
Oración del Día
Oh glorioso San Alejo, que tenías la dicha inmensa de recibir la Sagrada Comunión; concédeme que a imitación tuya, reciba en mi corazón con la mayor frecuencia a Jesús. Haz que no sea ingrato con Jesús Sacramentado, que quiso permanecer con nosotros hasta el fin del mundo; y alcánzame de este Divino Prisionero, la gracia que en esta novena solicito.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Consideración
Considera, alma devota, que Dios reveló a Alejo el día de su muerte. Estando el Papa celebrando Misa, una voz dijo: “buscad al Santo que ha muerto en casa de Eufemiano”. Allí encontraron al mendigo muerto, con un rostro resplandeciente y sosteniendo una carta que revelaba su identidad. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia de San Bonifacio.
Oración del Día
Oh bienaventurado y glorioso San Alejo, que después de 34 años de rigurosa penitencia, supiste por revelación el día de tu dichosa muerte; haz que a imitación tuya mortifique mis pasiones e imite tus heroicas virtudes, para que obtenga tu poderosa intercesión, y alcánzame de la Santísima Trinidad la gracia que durante esta novena te he pedido.
Haz tu petición y reza tres Padres Nuestros, Avemarías y Glorias, y continúa con las Oraciones Finales.
Oraciones Finales (Para cada día)
Gozos en Honor a San Alejo
Alejo, insigne varón,
Santo, virgen y casado,
Pues sois de Dios tan amado,
Alcanzadnos el perdón.
En la gran Roma nacisteis,
De padres nobles y ricos,
Con lágrimas y oración
Fuisteis de Dios alcanzado;
Pues sois de Dios tan amado,
Alcanzadnos el perdón.
Llegado a bastante edad,
Os escogieron esposa,
Por divina inspiración
A ella no habéis llegado;
Pues sois de Dios tan amado,
Alcanzadnos el perdón.
Padres y esposa dejasteis
La noche del desposorio:
Con lágrimas y aflicción
Fuisteis por todos buscado;
Pues sois de Dios tan amado,
Alcanzadnos el perdón.
Lugares Santos y píos
Peregrino visitasteis,
Habiendo con tanto don
Pobre mendigo quedado;
Pues sois de Dios tan amado,
Alcanzadnos el perdón.
Salmo 53
Sálvame, ¡oh Dios!, por tu Nombre, y defiéndeme con tu poder. Escucha, ¡oh Dios!, mi oración; presta oídos a las palabras de mi boca. Porque gentes extrañas han alzado bandera contra mí, y poderosos atentan contra mi vida, sin mirar a Dios. Pero ya Dios me socorre, y el Señor toma por su cuenta la defensa de mi vida. Haz, ¡oh Dios mío!, recaer los males sobre mis enemigos; y en honor de tu verdad extermínalos. Yo te ofreceré un sacrificio voluntario; y alabaré, ¡oh Señor!, tu Nombre, que tan lleno está de bondad. Puesto que me has librado de todas las tribulaciones, y ya mis ojos miran con desprecio a mis enemigos.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, y ahora y siempre, y en los siglos de los siglos. Amén.
℣. Ruega por nosotros, bienaventurado San Alejo.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Oración Conclusiva
Oh Dios, que hiciste a tu confesor el bienaventurado San Alejo admirable despreciador del mundo, te suplicamos nos concedas que por el auxilio de su intercesión, tus fieles desprecien lo terreno, y siempre aspiren a lo celestial. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
El Puesto de Guardia (Preguntas Frecuentes)
¿Por qué se representa a San Alejo debajo de una escalera? Porque, según la leyenda, después de regresar a Roma de su exilio voluntario, vivió los últimos 17 años de su vida como un mendigo anónimo en un pequeño hueco debajo de la escalera de la casa de sus propios padres, sin que ellos ni nadie lo reconocieran. La escalera simboliza su increíble humildad y su renuncia total al mundo.
¿Es esta una oración para castigar a mis enemigos? No, en absoluto. Es una oración para protegerte a ti. La fe cristiana nos manda a amar y perdonar a nuestros enemigos. Esta oración no pide ningún mal o castigo para ellos; pide que Dios los aleje de tu vida para que dejen de hacerte daño y tú puedas vivir en paz. El enfoque está en tu protección, no en su perjuicio.
¿Cuándo es el día de San Alejo? La fiesta de San Alejo se celebra en la Iglesia Católica el 17 de julio.
¿Puedo rezar esta oración por un ser querido que está en una mala relación? Sí. Rezar por la protección de un ser querido es un acto de caridad. Puedes pedirle a San Alejo que aleje de la vida de esa persona a cualquier influencia o compañía que le esté causando daño espiritual o físico, pidiendo siempre que se haga la voluntad de Dios para el mayor bien de su alma.
El Libro de Guardia (Deja tu Petición de Protección)
Si estás construyendo tu muralla de luz, no estás solo. Deja aquí tu petición de protección a San Alejo. Comparte tu necesidad y únete en oración por los demás miembros de esta comunidad que también buscan paz y seguridad.
La Paz Restaurada
La muralla de luz ha sido erigida. El ruido del enemigo se ha desvanecido en la distancia. El santuario de tu corazón ha recuperado su silencio y su paz. A través de la poderosa intercesión de San Alejo y la gracia de Dios, el mal ha sido alejado. Descansa en la seguridad de esta fortaleza espiritual. Estás a salvo.
Si este santuario te ha ayudado a encontrar la paz, comparte esta página. Podrías estar entregando el plano de su propia muralla de luz a alguien que se siente asediado.
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